Contratar un seguro de vida es una opción que funciona para proteger financieramente a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento, pero también puede funcionar como un instrumento de ahorro. En este sentido, la adquisición de este tipo de producto protege el dinero ante la inflación, además de otros beneficios económicos.
Existen diversos factores que inhiben la contratación de seguros de vida, el más común es que la gente desconoce la manera en que funcionan. De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, solamente 13.1 por ciento de la población de entre 18 a 70 años cuenta con seguro de vida.
Esta es una de las preguntas más comunes que se realizan las personas interesadas en contratar este tipo de productos financieros. La respuesta es: no. No todos los seguros se pueden deducir de impuestos. Sin embargo, existen algunas alternativas que brindan beneficios fiscales a sus asegurados. Para que esto sea posible, los seguros tienen que reunir una serie de condiciones.
Los seguros de gastos médicos mayores y aquellos seguros que tienen un componente de ahorro e inversión, como productos de retiro, son deducibles de impuestos, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En este sentido, un seguro de vida en sí mismo no es deducible de impuestos. Para obtener este beneficio fiscal, es necesario que sea un seguro de vida dotal, es decir, un producto que protege a los beneficiarios en caso de muerte del titular a la vez que permite el ahorro y que el asegurado pueda recibir la suma total.
Los seguros de vida con componente de inversión también son deducibles de impuestos y son recomendables para tener un rendimiento por arriba del nivel inflacionario.
De acuerdo con la legislación mexicana, el dinero que reciben los beneficiarios no está gravado y a la hora de cobrar la póliza del seguro de vida no se tiene que pagar ISR.
En caso de que se obtenga dinero de la póliza y el asegurado no haya fallecido, sí se tiene que pagar ISR. Es decir, si se cancela el seguro y se retira el dinero ahorrado, hay intereses de por medio y es necesario pagar impuestos.